Espejo de pared rectangular en madera de mango Arnas

El Espejo de pared rectangular en madera de mango Arnas es mucho más que un objeto funcional: es un poema tallado en madera, con un reflejo metálico que no solo devuelve tu imagen, sino también la esencia luminosa de tu hogar. En él se entrelazan tradición y romanticismo, como si la memoria barroca hubiese sido suavemente acariciada por el tiempo para renacer en un lenguaje shabby chic de delicada distinción. Su marco, elaborado en madera de mango y tallado a mano con motivos vegetales, nos recuerda a un jardín en eterna primavera, donde las hojas parecen danzar en un relieve orgánico. El acabado decapado mate deja entrever las vetas naturales de la madera, aportando ese aire envejecido y rústico que evoca piezas heredadas con historia. De silueta rectangular y proporción vertical, se erige como un ventanal simbólico hacia la belleza, capaz de ampliar visualmente los espacios y proyectar la luz con un reflejo claro y nítido gracias al vidrio laminado de 3.5 mm de espesor. La estructura trasera en MDF garantiza estabilidad y resistencia, mientras que su carácter mural lo convierte en una pieza idónea para transformar cualquier pared en un escenario repleto de sofisticación. Arnas irrumpe como un reflejo que captura no solo la apariencia, sino también el alma del espacio en el que se integra.

La madera de mango puede presentar una gran variedad de tonalidades debido a sus características. Podemos encontrar desde tonos marrones o dorados hasta amarillos y rojos, pasando por tonalidades grises o negras. Este abanico de colores forma parte de la belleza natural de este tipo de madera y hace que cada pieza sea única. Para una mayor durabilidad del producto, recomendamos seguir las instrucciones de cuidado específicas para cada tipo de madera.