Ramo decorativo Agavriel

Dicen que en la antigua Grecia el lirio era considerado una flor sagrada, nacida de las lágrimas de la diosa Hera, símbolo de pureza, renacimiento y belleza celestial. Inspirado en esa leyenda, el Ramo decorativo Agavriel convierte al lirio blanco en el corazón de una composición que celebra la elegancia natural y la frescura de lo silvestre reinterpretada con un aire contemporáneo. Con un total de 9 tallos, el ramo despliega un equilibrio perfecto entre fuerza y delicadeza. Este arreglo incluye 1 lirio, altivo y luminoso, que se alza como eje central, transmitiendo pureza y sofisticación. A su lado, 2 hortensias aportan un volumen generoso y serenidad, evocando la calma de los jardines románticos. El amaranto colgante añade fluidez y movimiento orgánico, como un gesto silvestre que rompe la rigidez. Para completar la armonía, 3 ramas de eucalipto y 1 salal envuelven el conjunto con frescura, vitalidad y naturalidad, suavizando los contrastes y aportando equilibrio. Los tallos largos y flexibles permiten moldear la estructura según el espacio, adaptándose tanto a jarrones altos como medianos. Elaborado con materiales de alta calidad como poliéster, polietileno y alambre maleable, esta composición mantiene intacta su belleza con el paso del tiempo, uniendo la durabilidad de lo eterno con el realismo de lo natural. Agavriel es una invitación a rodearse de la magia simbólica del lirio y la serenidad de un jardín reinventado, llevando a cualquier estancia un aire de sofisticación y frescura atemporal.

Jarrón no incluido. Como guía visual de dimensiones, el jarrón mostrado en la imagen mide 38 cm de alto y Ø12,5 cm de diámetro.

Para su correcto mantenimiento aconsejamos la limpieza con un paño húmedo o un cepillo de cerdas suaves, evitando el uso de productos químicos. En caso de suciedad más persistente, humedecer delicadamente los tallos con agua tibia y una solución de jabón neutro, aclarar con agua limpia y dejar secar cuidadosamente con papel absorbente, prestando atención a las hojas y recovecos. Para conservar la belleza de las ramas artificiales, recomendamos protegerlas de la exposición prolongada al sol directo, ya que puede provocar decoloración. Para evitar este efecto, pueden aplicarse aerosoles con protección UV para alargar su vida útil.