Módulo central para sofá modular en chenilla envasado al vacío Merida

Como un secreto suspendido, el Módulo central para sofá modular en chenilla envasado al vacío Merida llega como una suave cápsula de ingravidez, esperando recuperar su forma verdadera. Su estética encaja en la corriente del soft minimalism: líneas curvas, volúmenes chunky y ausencia de ornamentos, dejando que la textura y la forma se conviertan en las protagonistas. Su silueta cúbica de cantos redondeados y su presencia compacta lo convierten en un módulo versátil, pensado tanto para actuar en solitario como para integrarse en configuraciones más amplias. La estructura interna, flexible gracias a la espuma de poliuretano de alta densidad que lo conforma, permite que recupere su forma original al salir del envasado al vacío. El asiento —profundo, acolchado y con densidad 5 kg/m³— ofrece un hundimiento progresivo con firmeza suave, generando una sensación lounge que abraza sin esfuerzo. El tapizado en 100% poliéster con un refinado acabado en chenilla aporta un tacto casi etéreo, casi algodonado, que refuerza la impresión de estar sentado sobre un fragmento de nube. El respaldo sigue la misma estética, brindando un apoyo moderado, ideal para una postura relajada, potenciado por el cojín lumbar desenfundable y apto para el lavado con relleno de espuma de poliuretano y fibras de polipropileno que incorpora. Su naturaleza polivalente permite que este módulo se utilice como prolongación del sofá, asiento independiente o pieza puente en composiciones grandes, además de incorporar bandas antideslizantes en la base para asegurar una colocación firme y segura. Merida no solo desafía la gravedad, sino que invita a habitar un nivel superior de confort.

Al tratarse de un producto con un embalaje comprimido, recomendamos dejarlo reposar durante unas 72 horas para que sus materiales se expandan y adquieran por completo la forma final. Puede que, transcurrido ese tiempo, el tapizado presente alguna arruga. Para acabar con ella, aconsejamos aplicar un poco de vapor, protegiendo el tejido con una toalla. Para su correcto mantenimiento aconsejamos la limpieza con un paño húmedo, evitando el uso de productos químicos.