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#MySklumStory with

Pau Escat

Artista y fundador de Escat Gallery, ha hecho de su hogar en Barcelona un manifiesto visual. Entre texturas nobles y siluetas atemporales, el espacio respira autenticidad. Una atmósfera serena y sofisticada, donde conviven la sensibilidad artística y el diseño.

Las sillas de comedor Mara, con su estructura de roble y asiento de cuerda trenzada, evocan un saber hacer artesanal que dialoga con la elegancia contemporánea. Sobre la mesa, la vajilla Belvere y la mantelería Viwela enmarcan la escena con delicadeza, mientras la lámpara de techo Quintelia,, transforma cada comida en ritual.
La consola Ambyl, en cálida madera de acacia, es tanto funcional como escultural. La lámpara de mesa Vivaldo, añade un punto de calma y acogida, marcando el tono del resto de la vivienda: sobrio, cuidado, personal.

La belleza también puede ser sinónimo de descanso.

El sofá y sillón reclinable Mati se convierten en el refugio perfecto tras un día intenso. La mesa de centro Saonara, con su diseño orgánico, y la lámpara de pie Valtyn completan una composición que invita a la contemplación.

Tom, fiel compañero de Pau, parece elegir siempre el rincón más cómodo, y no le culpamos. La armonía entre piezas contemporáneas y detalles emocionales hace del espacio un epicentro vital.

La silla Liara se convierte en el aliado perfecto para perderse en la lectura. Es un lugar íntimo, sencillo y sofisticado, que invita a detenerse, respirar y dejarse llevar por las palabras y la luz tenue que se filtra por la ventana.

El diseño cobra vida cuando está en movimiento

El sofá modular Fogler aporta versatilidad y elegancia. A su lado, la lámpara de pie Aziel, en metal, introduce un gesto gráfico potente que contrasta y equilibra. Todo se articula en torno a una colección de cuadros que dan identidad a la estancia.

Este rincón es
pura inspiración
El sillón Gombren, en un sofisticado tono verde, y la mesa de centro Xantten, que combina mármol con madera de mango, elevan el espacio a un diálogo constante entre materia y forma.
Alicia Gimeno, artista y pareja de Pau, es otra alma creativa que transforma este lugar. Sus obras forman parte del recorrido visual del hogar, completando ,un espacio donde el arte no solo se contempla, sino que se vive.

En este hogar, el arte convive con piezas que trascienden lo decorativo para convertirse en parte de la experiencia diaria. Cada mueble, cada textura, cada forma ha sido elegida para acompañar una vida sensible y consciente. Porque cuando el diseño se elige con intención, deja de ser fondo para convertirse en lenguaje: un modo de habitar, de sentir, de crear.

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