Interiorista de renombre y alma sensible del diseño, Raúl Martins nos abre las puertas de su casa en Madrid. Un refugio donde la armonía entre arquitectura clásica y lenguaje contemporáneo crea un universo pausado, elegante y profundamente personal.
En el comedor, la mesa redonda adquiere un papel esencial: favorece la conversación y equilibra el espacio. La Mesa de comedor en cemento look travertino Noemi aporta solidez visual, mientras la Silla de comedor tapizada Tallin combina confort y líneas suaves. Las Lámparas de techo en lino Patraix, dispuestas a distintas alturas, juegan con la verticalidad y aportan un ritmo cálido y escultórico.
El salón, con el Sofá modular en chenilla Coco, invita a la pausa entre volúmenes envolventes y texturas suaves. Las mesas Ribeseya y Grebik, en look travertino, dialogan con la belleza mineral de la Mesita de noche en mármol Corwel, que se convierte en acento inesperado en un entorno abierto, sofisticado y lleno de matices.
Sculpted simplicity
El salón, con el Sofá modular en chenilla Coco, invita a la pausa entre volúmenes envolventes y texturas suaves. Las mesas Ribeseya y Grebik, en look travertino, dialogan con la belleza mineral de la Mesita de noche en mármol Corwel, que se convierte en acento inesperado en un entorno abierto, sofisticado y lleno de matices.
Este espacio es una lección de equilibrio. El Aparador Alazne, con su acabado lacado high gloss, refleja la luz y amplía la escena. Los textiles, como el Cojín en borreguito Ikerne, suman calidez sensorial. En las paredes, el Lienzo decorativo pintado a mano Pivara y el Jarrón en vidrio Lansing evocan calma, arte y naturaleza.
Artful harmony at home
Este espacio es una lección de equilibrio. El Aparador Alazne, con su acabado lacado high gloss, refleja la luz y amplía la escena. Los textiles, como el Cojín en borreguito Ikerne, suman calidez sensorial. En las paredes, el Lienzo decorativo pintado a mano Pivara y el Jarrón en vidrio Lansing evocan calma, arte y naturaleza.