¿Quieres darle a tu salón un aire moderno? Pero que no pierda elegancia ni sofisticación, ¿no es así? Un estilo que invite a pasar tiempo en él y que robe las miradas de las visitas. Los salones minimalistas tienen todo aquello que estás buscando. Quédate con nosotros y te explicaremos las ventajas de este look y cómo incorporarlo a tu salón.
Elegancia sin excesos
La decoración minimalista destaca por la elegancia que despierta de la sencillez. Es el arte de convertir un espacio, con pocos recursos, en una habitación digna de un museo. Se consigue siguiendo la filosofía del menos es más. Olvídate de abarrotar tu casa de muebles y quédate solo con lo importante.
Siendo los salones el centro de cada casa, lugares de reunión familiar, de recepción de visitas o de descanso dominguero, se convierten en la habitación ideal para acoger una decoración minimalista.
Apuesta por los colores neutrales
Lo primero a lo que debemos atender a la hora de decorar salones minimalistas es a los colores. ¿Cuáles le sientan mejor? Se debe apostar por los planos y neutros. Los más comunes son el negro, gris, gris oscuro, crudo, el beige y, sobre todo, el blanco.
Es cierto que existen combinaciones en paredes, como el blanco y negro, que dan carácter y personalidad a la estancia, pero lo ideal es apostar por la monocromía. De este modo, le restas protagonismo al color para dárselo en exclusiva al espacio en sí.
La belleza de los espacios diáfanos
Es cierto que un salón monocromático puede resultar frío, por lo que debemos contar con una buena entrada de luz natural que dé calidez a la estancia. Si puedes contar con grandes ventanales será perfecto. Coloca unas cortinas ligeras y transparentas y recibe la luz con los brazos abiertos.
Aunque sabemos que no todos los días el sol se atreve a salir, por no hablar de las noches. Hay que apostar también por una buena iluminación artificial. A ser posible de luz cálida que alumbre cada rincón. Eso sí, esto no quiere decir que compres grandes y aparatosas lámparas de salón. Queremos respetar la esencia del minimalismo, por lo que evita colgar del techo cosas innecesarias.
Menos muebles para más espacio
Llega la hora de echar un ojo a los muebles de salón con los que deben contar los salones minimalistas. Con el “menos es más” por bandera, debemos tener claro el espacio con el que contamos y los muebles que realmente necesitamos. Es indispensable que haya espacio entra cada pieza, de este modo se verá todo más amplio y ordenado. Además, tanto la luz como las personas tendréis libertad para circular sin tropiezos.
Los diseños tienen que ser sencillos y sobrios. Despeja la vista apostando por muebles de baja estatura para que nada asfixie. En cuanto a materiales, todos tienen cabida, pero como la naturalidad de la madera no hay nada. Metales, mármol, vidrio… las posibilidades son muy amplias.
Lo imprescindible en un salón minimalista que sea funcional
Ten en cuenta que ante todo buscamos piezas funcionales, por lo que evita colocar muebles porque sí. Un sofá es indispensable en un salón, lo sabemos, pues a ser posible que este sea en L, si te lo permite el espacio. A menos que prefieras inclinarte por sillas de salón. Y si eres una de esas personas que no puede vivir sin mesas de salón, como la mesa de centro, recuerda que ésta debe ser bajita para no estorbar. Y, claro está, muebles para la tv.
Una estantería alta tampoco rompería en exceso el look, por lo que no renuncies a ella. Eso sí, el color intenta que sea el mismo que el de las paredes para que se pierda en ella.
Los salones minimalistas deben renunciar a lo que no sea necesario
Hay que tener cuidado con los adornos y elementos que no tengan ninguna utilidad a parte de decorar. Se deben evitar todo lo posible. Pero es cierto que algunos quedan fantásticos en salones minimalistas. Es el caso de los espejos, que además ampliarán y llenarán de luz el salón. Pero si vas a recurrir a ellos búscalos con marcos vintage que quedarán fantásticos con el look que le rodeará.
Y, por supuesto, poner un gran cuadro moderno colocado de forma estratégica es un must de cualquier salón minimalista.
Un estilo que no pasa de moda
Así de fácil se consigue un espacio cálido y confortable, a la par de elegante. Aunque tengas un piso no te preocupes, el minimalismo es una solución fantástica para salones pequeños, pues aprovecha el espacio sin cargarlo. Y no hablemos del open concept, al cual le sienta que ni pintado. Por todo esto los salones minimalistas son tan trendy. ¿Te unes al “menos es más”?
Imágenes: Pinterest, SKLUM
