Para desconectar después de una dura jornada laboral no hay nada como llegar a casa y salir a tu jardín o terraza. Ese momento de paz y contacto con la naturaleza ayuda a recargar las pilas al instante. Ahora bien, cuando vivimos en una ciudad parece mucho más complicado hacerte con un rincón así. ¡Parece! Los balcones también pueden transformarse en santuarios donde disfrutar de un poco de tranquilidad. Vamos a darte varios consejos para conseguir sacar el máximo partido al balcón de tu hogar.
La decoración de balcones: lo que debes saber si buscas una vía de escape
No todo el mundo puede permitirse vivir en una casa con jardín o que disponga de una gran terraza. Las personas que viven en las ciudades muchas veces tienen que conformarse con algún balcón como única salida al exterior.
Es hora de darle la importancia que se merece a la decoración de balcones. Porque por muy pequeño o estrecho que sea, bien gestionado puede convertirse en un rincón de ensueño.
Poco espacio con muchas posibilidades
Lo primero que tenemos que hacer si queremos decorar nuestro balcón es ser conscientes del espacio con el que tenemos que trabajar. Son sitios reducidos, por lo que debes partir de esto y no recargar el paisaje. El objetivo es conseguir un lugar lo más cómodo posible. No vamos a lograr acondicionarlo para acoger grandes grupos, pero sí para el disfrute tuyo y de pequeñas compañías.
¡Fíjate bien dónde pisas!
Tenemos nuestro balcón desnudo. ¿Por dónde empiezas? Pues por el principio: el suelo. Es un detalle que muchos pasan por alto pero un suelo bien acondicionado le dará un plus a tu balcón.
A la hora de elegir, tienes que tener muy en mente cuál es el uso que le quieres dar. Lo ideal es convertirlo en una zona de relax y desconexión. Para eso, lo más económico es comprar alfombras acordes al estilo del sitio. Esto te permitirán descalzarte y, como sabes, no hay mejor forma de acabar la jornada que liberando los pies de sus ataduras. ¿Verdad?
Materiales que invitan a descalzarse
También podemos conseguir el mismo efecto con césped artificial. Tener un balcón pequeño no te impide disfrutar del tacto de la hierba, aunque sea artificial. Es fácil de mantener y moldear para que se adapte al espacio. Así que no hay excusa, reserva un hueco para muebles de jardín. Si te gusta la idea pero te parece arriesgada, siempre puedes colocarlo solo en una parte del balcón y continuar con suelo firme en la otra. ¡Como si de un pequeño jardincito se tratara!
Están muy bien estas opciones, pero sin duda las baldosas de madera plegables son la elección trendy. Consigue de este modo comodidad y elegancia con un toque veraniego. Deben ser maderas preparadas para el exterior, resistentes al frío, calor y agua. De este modo, no tendrás nada que envidiar a una terraza de primera línea de playa.
Conseguir balcones íntimos: la asignatura pendiente
Ya tenemos el suelo, ¿por dónde seguimos? Si fuera cualquier otra zona de la casa tocaría prestar atención a las paredes. En los balcones no tenemos tanta pared, pero sí mucho espacio libre donde disfrutar de las vistas.
Eso sí, el hecho de que nosotros podamos ver el exterior significa que el exterior nos puede ver a nosotros. Es uno de los principales problemas de los balcones en ciudades y por lo que mucha gente se olvida hasta de que tienen uno: estás a vista de todos. Tenemos que lograr recuperar la intimidad que haga de nuestro balcón un verdadero rincón de paz y desconexión.
Presume de espacio solo con los que quieres y protégete de curiosos
Podemos conseguirlo con paneles de madera que tapen las barandillas. Al igual que con el suelo, este material le dará un toque veraniego. También es la opción más funcional ya que puedes aprovechar su rigidez para colgar otros elementos como macetas o ganchos para muebles de terraza.
Si buscas algo que respete más la estructura de tu balcón, puedes colocar cañizos o mallas. De estas últimas, podemos incluso encontrar que simulen setos. O simplemente dale un toque verde con plantas que te den intimidad y te permitan al mismo tiempo recuperar el contacto con la naturaleza. Una enredadera sobre la barandilla puede lograr la misma función que cualquier malla.
Da vida a los balcones con plantas
Y hablando de plantas, con un balcón no tienes excusa para no tener tu propia zona verde en casa. Los balcones con plantas siempre tienen mayor encanto. Dentro de la urbe, lo que necesitas es un poco de naturaleza para desconectar del estrés diario.
Hay poco espacio, pero puedes conseguir un jardín acorde a la capacidad. Si bien no podemos tener una gran extensión verde que se pierda en el horizonte, ¿qué te impide colocar unas cuantas macetas? Si son balcones pequeños incluye maceteros colgantes, macetas con enganches o plantas trepadoras. ¿Quieres una idea que enamore a las visitas? Coloca un palet en la pared y deja que una planta trepe por su estructura.
A falta de jardines horizontales siempre se puede contar con jardines verticales. Reserva un espacio en tu balcón para una estantería y llénala de macetas con plantas de distintas especies. Puedes aprovecharlo para tener tu propio huerto urbano y hacer más personal cada comida. ¿Y unas plantas aromáticas como la albahaca, el orégano o la lavanda? Veremos quién consigue volver a entrarte dentro de casa.
Logra decorar un balcón pequeño con muebles a medida
Para poder disfrutar de nuestro balcón al máximo tendremos que acondicionarlo para nuestra comodidad. Elegir un buen mobiliario es la parte más importante. Y sí, puede que con tan poco espacio parezca un quebradero de cabeza. Pero es más sencillo de lo que piensas.
Para empezar, como decíamos al principio, debemos saber que un balcón jamás podrá acoger a 20 personas. A ti… ¿otra más? ¿Tal vez dos más? Dejando claro cuál será su función ya puedes centrarte en el tipo de mueble ideal para conseguir lo que buscas.
Un banco de madera en un extremo que se acople al ancho del balcón y donde poder guardar cosas en su interior es un must cuando tienes poco espacio. Si le pones unos cojines encima lograrás aprovechar un rincón que se suele olvidar para poder también reposar. Los muebles de exterior que a su vez permiten almacenar en su interior son un requisito indispensable para cualquier estancia con poco espacio.
Muebles plegables o cojines para ahorrar espacio
Del mismo modo, el mobiliario plegable te permitirá despejar con facilidad el balcón cuando no lo uses. En el caso de las sillas, después de su uso puedes recogerlas colgadas en algún gancho de la pared. Y si aun así es demasiado aparatoso, sustituye sillas plegables por grandes cojines o pufs donde sentarte al más puro estilo chill. Además de ser sencillos de guardar, te ayudarán para tener el momento zen que todo el mundo necesita.
Te recomendamos también que pruebes colgando cestas en la pared o la barandilla. Si cuentas con suelo, mobiliario o cualquier detalle de madera, se adaptará perfectamente al estilo insistiendo en ese toque veraniego. Pero ya no solo por fines estéticos, sino que además en estos cestos podrás almacenar aquello que no necesites a la vista en todo momento, como revistas o libros que uses en tus ratos de relax.
¿Luces o sombras? Que tu balcón tenga un poco de cada
Lo normal en los balcones es que estén expuestos al sol, por lo que si queremos disfrutar de él durante horas necesitamos conseguir sombra. Está bien tomar el sol un rato, pero disfrutando de un café o leyendo un libro nos cansaremos pronto de él.
Para combatir los rayos de nuestro astro ya no es necesario instalar aparatosos y aburridos toldos. ¿Por qué no le das un toque rústico con persianas como las Abu? También existen una gran variedad de sombrillas plegables pequeñas que te darán tu descanso del sol sin renunciar a espacio. ¡Y de forma mucho más económicas! Podemos encontrar desde medias sombrillas enganchadas directamente a la barandilla hasta sombrillas enteras con base en media luna.
Haz que brille con luz propia
¿Y para la noche? Llega el momento de iluminarlo y así ya habremos logrado un balcón con encanto para poder disfrutar a cualquier hora. Si queremos que sea tan irresistible que compita en belleza con la luz de la luna, decóralo con unas guirnaldas de LED que alumbren tus cenas.
Y si buscas darle un toque más romántico, lo que necesitas son velas repartidas por la superficie. ¿No te convence? Pues hazte con unos farolillos y colócalos en el suelo. La mejor idea para una cita de cuento.
Crea tu propio santuario en cualquier balcón
Con estos sencillos trucos conseguirás un balcón irresistible que poco tenga que envidiar a cualquier terraza. Una zona de desconexión de tu ritmo de vida diario en la gran ciudad. Logra de este modo una vía de escape de la que disfrutar a todas horas.
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